El Modelo

¿Cómo podemos redefinir el éxito de las compañías?

Nuestra respuesta es el Modelo de Valor Total, una nueva forma de mirar y gestionar las organizaciones, de medir su éxito y, sobre todo, de hacerlo centrados en valores que cuidan y reconocen a las personas.

¿El valor económico es necesario? Por supuesto que sí, pero no es suficiente.

Necesitamos un paradigma de gestión que transforme el valor económico en un valor más amplio. En algo transversal. Por eso entendemos “VALOR TOTAL” como una nueva forma de gestionar las empresas y entender su éxito. Una herramienta que ayuda a desarrollar capacidades y habilidades para adaptarse al entorno. Un modelo pensado para seguir agregando valor de manera sostenible que conjuga lo económico con lo relacional y, por supuesto, contempla la capacidad de adaptación e innovación continúa. Un modelo para reflexionar y pasar a la acción.

Para nosotros cualquier organización ha de ser capaz de gestionarse desde una óptica sistémica más amplia e inclusiva, en donde el concepto de éxito se sustente en la adaptabilidad y no solamente en la capacidad de acumular valor económico. Se trata por tanto de un modelo que busca no sólo cambiar los resultados, sino también la forma de conseguirlos. Entendemos el Valor Total como un paradigma de gestión que pone el foco en cuatro palancas centrales: el Valor Económico, la Calidad de las Relaciones, el Valor de la Confianza y la Capacidad de Adaptación. Estas palancas son las que permiten a las empresas ampliar su capacidad de ser sostenibles y asegurar el éxito en entornos complejos.

Un desarrollo del modelo nos permite construir un mapa que da luz sobre los diferentes grados de evolución que puede alcanzar una organización. Es un mapa con cuatro posibles escenarios en función de la configuración de Valor Económico y Valor Relacional (confianza y relaciones) que tenga la organización y en el que la Capacidad de Adaptación abre o cierra posibilidades de mantenerse o de moverse de un escenario a otro.

El mapa de escenarios se dibuja como una matriz a partir del cruce de dos vectores: el vector que marca un nivel alto o bajo de Valor Económico en función de la capacidad de generar beneficios y sostenibilidad financiera; y el vector que marca un nivel alto o bajo de Valor Relacional en función de las condiciones de confianza y modelo de relaciones poderosos que lo hacen aumentar o, en su ausencia lo hacen disminuir. Y así encontramos las cuatro tipologías genéricas de empresas.

El modelo de valor total tiene su origen en el libro “Verdades en Juego: Un mapa para construir organizaciones poderosas” (2014) y fue desarrollado posteriormente en “La Empresa Total” (2017) por los socios de SOLO Consultores.